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Rayuela

ANDABAMOS SIN BUSCARNOS,PERO SABIENDO QUE ANDABAMOS PARA ENCONTRARNOS

ANDABAMOS SIN BUSCARNOS,PERO SABIENDO QUE ANDABAMOS PARA ENCONTRARNOS

Que dificil se me hace iniciar este mensaje, sin embargo todo en un principio cuesta... la frase que encabeza esta columna pertenece a Rayuela, una de las obras más interesantes de  Julio Cortázar, y uno de los libros que más me gusta, quizás eso ya lo he mencionado en alguna de estas páginas, pero siempre vale la pena repetir algunas cosas para no olvidarlas...

La relacion de MAga y Horacio, ese tipo petulante y seudointelectual que hacia sentir a la Maga como uno de los seres más estúpidos o infantiles, pero que obviamente la necesitaba para darle algun sentido a su existencia la Maga le daba la rutina exquisita, le daba la magia y hacía que se convirtiera en un hombre protector, o incluso intelectual jajaja

La frase indica la casualidad, encontrarse en lugares inesperados o simples y verse  para decir después ...... te necesitaba esperaba que tu aparecieras en mi vida

Nada sabe tan dulce como tu boca

Nada sabe tan dulce como tu boca

Este articulo esta dedicado a los labios, la boca, la boquita, la trompita, el hociquito etc... en todas sus funciones... pero en esta oportunidad solo hablaremos de la sensualidad de la boca, sin importar los nombres que se le asignen:

  CAPITULO 7

Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano por tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.

Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y nuestros ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua

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http://www.literaberinto.com/cortazar/rayuela.htm